El quiste de Baker o quiste poplíteo aparece asociado en varias patologías de rodilla, principalmente en aquellas que cursan con proceso inflamatorio. El quiste de Baker no es más que un acúmulo de líquido sinovial en forma de quiste o bulto que aparece en el hueco poplíteo, en la parte posterior de la rodilla.
Este quiste se forma de manera secundaria a otras patologías, que son fundamentalmente rotura de menisco, artritis reumatoide, y todas aquellas que provoquen una producción excesiva de líquido sinovial.
Los signos y síntomas principales son tumoración en la parte posterior (algunos lo definen como globo con agua), rigidez, dolor y limitación funcional. Sin embargo, en ocasiones el quiste es asintomático y no causa limitación.
En función de su tamaño y de la sintomatología asociada, el tratamiento será paliativo o quirúrgico. Si el quiste no provoca dolor o limitación simplemente habrá que hacer un seguimiento del mismo controlando su tamaño. Si existe riesgo de ruptura o limitación funcional, el médico debe valorar la extirpación quirúrgica.
El tratamiento de fisioterapia se deberán centrar en medidas antiinflamatorias como US, magnetoterapia y crioterapia. Además se debe realizar tratamiento de la musculatura periarticular, trabajar el rango de movilidad de la artilación si existe limitación y complementar con estiramientos musculares.
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